Tratamientos Naturales

Tratamiento Natural para el Estrés con Aceites Esenciales, Hierbas, Baños Aromáticos, Sales y Meditación.

ESTRÉS

Las situaciones que vivimos a diario pueden generarnos estrés, que en algunas circunstancias de amenazas reales, donde nos prepara para mantener nuestra supervivencia, es útil. Pero es bastante común en los tiempos que corren, que todo pasa tan rápido, en la ciudad, en el trabajo, las presiones, los horarios, las cuentas… y el estrés aumenta, comienza a sentirse más de lo necesario y puede traernos serias complicaciones físicas y/o psicológicas.

Para abordar este tema, voy a hablarles desde mi experiencia, ya que el estrés y la ansiedad en mi vida han dominando tantos momentos que en ciertas épocas ya vivía a diario con lo que llamamos ataques de pánico y un sinfín de síntomas físicos.

Les voy a compartir un dibujo que hice en aquellos tiempos, mientras estaba en el trabajo, intentando sentir y descifrar lo que me sucedía buscando una solución. Encuentro así, que para restablecer el estado natural de salud de nuestros cuerpos y nuestra energía, es muy importante recuperar la unión con la naturaleza, de la que no olvidemos que ya somos parte.

Lo que hice es comenzar a atenderme en terapia psicológica, tomé sesiones de Reiki y Masajes, y me sorprendí con lo bien me hacían! Sobre todo el Reiki. Empecé a leer más, a meditar, a hacer un poco de ejercicio y mejoré mi dieta. Es en estos momentos donde descubro la Aromaterapia, y esto, para mí es lo mejor que pudo pasarme. Cuáles fueron las primeras botellitas de Aceites Esenciales en mis manos?… un 30 Oleos y un AE de Lavanda.

Para tratar el estrés de manera natural, comparto estas recomendaciones:

Con Aromaterapia:

Hay algunas técnicas rápidas que se pueden emplear cuando estamos fuera de casa:

  • Inhalación, con un pañuelo de papel, ó frotar las manos y acercarlas luego a la nariz e inhalar, si es un AE que pueda usar sin diluir: como 2 gotas de AE de Lavanda ó 1 gota de la mezcla de AEs “treintayvarios óleos” que trabajan varias marcas, que en este caso también se pueden utilizar sin diluir.
  • Auto-Masaje en el cuello y hombros, hasta donde nos es accesible. Con 2 o 3 gotas de AE de Lavanda, o un blend como los “Anti-Estrés”.
  • Aplicar una mezcla especialmente creada para estrés, en forma de perfume, de esta manera, los Aceites Esenciales estarán ingresando a través de la piel y además percibimos el aroma inhalando profundamente.
  • Vaporizar con un spray, alrededor del Aura, una mezcla de AEs relajante ó armonizante.
  • Encender el Difusor de aromaterapia u hornillo con 7 ó 10 gotas de AE de Naranja en la oficina o en el trabajo.

– Otros AEs para ayudarte en una crisis de estrés pueden ser: Cedro, Niaouli, Pino ó Melissa.

En casa:

Pueden aprovecharse otras formas muy placenteras como: un Masaje Completo, por ejemplo antes de dormir, con:

  • 4 gotas de AE de Lavanda
  • 2 gotas de AE de Mejorana
  • 1 gota de AE de Albahaca

Diluidas en 4 cucharaditas (10 ml. aproximadamente) de Aceite de Oliva o de Almendras Dulces.

Y difundir Aceites Esenciales de Sándalo, Naranja e Ylang ylang en la atmósfera.

Vale la aclaración que deben ser aceites esenciales puros y naturales para que obtengamos sus beneficios terapéuticos. Informáte más sobre las recomendaciones y contraindicaciones de cada uno.

Para realizar un baño anti-estrés, recomendaría sumar Sales de Epsom junto a los Aceites Esenciales, ya que contienen sulfato de magnesio, ayudando a calmar el dolor muscular, equilibrar el sistema nervioso y desintoxicar el cuerpo, pero tranquilamente podemos hacerlo sin las sales.

Baños Aromáticos y Sales de Epsom:

Para añadir Sal de Epsom, se echa una o dos tazas de esta sal al agua del baño, no más que esa cantidad, y procurar no usar jabón (por eso es preferible lavarse el cuerpo antes del baño relajante, cuyo fin es más terapéutico que de limpieza), cuidar la temperatura del agua, que no esté muy caliente, y disponernos a disfrutar del baño de inmersión durante unos 15 minutos.

De Aceites Esenciales agregamos unas 5 a 10 gotas, mezclándolos en la sal, o directamente en el agua agitando rápidamente para mezclar. La cantidad de gotas que usaremos dependerán del aceite elegido.

Luego del Baño Aromático, una ducha breve y secarse el cuerpo con toques de toalla, sin frotar demasiado la piel. Estos Baños se pueden realizar dos veces por semana.

Aceites Esenciales que se pueden elegir para el baño desestresante:

Opciones (con o sin agregado de sales):

  • AE de Lavanda, 10 gotas en la bañera.
  • 6 gotas de Ylang ylang.
  • 5 gotas de AE de Bergamota, que vienen muy bien para levantar el ánimo, con 4 gotas de AE de Manzanilla que es calmante y sedativa, y de paso le hacen un gran favor a la piel, en caso de eccema por ejemplo.
  • Algunas gotas de AE de Melissa.
  • Una sinergia ya hecha de aceites esenciales (como las de “30 óleos”, “35 óleos” que venden varias marcas) echando 4 gotas en el agua del Baño ó 2 gotas en la esponja de la ducha, para favorecer la relajación y equilibrar los centros energéticos del cuerpo.

Los Baños son fantásticos por la noche, después de un largo día de trabajo, cuando tenemos los músculos adoloridos, contracturados, con dolor de espalda intenso. Tienen un efecto de restauración física y emocional, y son un momento de relajación y disfrute muy especial, que además embellece, desinflama y desodoriza la piel, dejándola suave y limpia.

Podés activar el Difusor de Aromaterapia, o el hornillo durante el baño para aumentar la experiencia y tener mayores resultados. Eso sí, a no dormirse en el agua! Jaja..

Infusiones de Hierbas:

Pasiflora, es utilizada en caso de neuralgias, estrés, ansiedad e insomnio.
Valeriana, conocida por su efecto sedante y tonificante de sistema nervioso.
Tilo.
Hipérico.

Precauciones:

– No utilizar en caso de epilepsia, presión arterial alta, embarazo ó lactancia. Si se toman medicamentos antibióticos, remedios para el corazón o padece de diabetes consulte al médico antes de utilizar sal de epsom.
– Algunos aceites esenciales pueden tener contraindicaciones. Siempre téngalas en cuenta antes de utilizarlos. La consulta con un aromaterapeuta calificado puede servirle de ayuda para encontrar soluciones naturales personalizadas, ante este y otros problemas.
– Recordar que los Aceites Esenciales de cítricos como Bergamota y Naranja son fotosensibilizantes, por lo que se deberá evitar su exposición al sol luego de la aplicación en la piel, utilizar un protector solar, o aplicarlos por la noche.
– El tratamiento en caso de estrés es absolutamente personalizable, porque todos somos diferentes y nos afecta de distinta forma. Por este motivo se puede consultar un Terapeuta Profesional para hacerlo realizarlo aún mejor, teniendo en cuenta tus necesidades particulares.

Meditación:

Es importante sentirse bien de nuevo, tener pensamientos positivos, no sobre-exigirnos, comprender que no podemos controlar las cosas, sino procurar hacer lo correcto y necesario en los momentos y situaciones que se nos presentan, comprender que nadie es perfecto, permitirnos el buen descanso, reírse, compartir, aprender técnicas de respiración y tomarse un tiempo por poco sea para empezar a meditar. El estrés genera Cortisol y Adrenalina. La Meditación (asi como las Sales de Epsom y algunos Aceites Esenciales) promueven la hormona Serotonina, cuyos efectos son más tranquilizantes.

En el ambiente del lugar donde meditás podes vaporizar AEs útiles para lograr las respiraciones más fácilmente y preparar la atmósfera para favorecer la práctica, como son el AE de Sándalo ó Incienso en difusor.

Para comenzar a meditar:

Buscar un lugar tranquilo, sentarse cómodamente con la espalda en línea recta, observar algún objeto que esté o que coloquemos delante nuestra vista, cerrar los ojos, concentrarse en la respiración, en las sensaciones de la experiencia, permitir que los pensamientos aparezcan y simplemente sigan de largo mientras los identificamos, los observamos sin prejuicios, sin dejarnos llevar por ellos, con algunos minutos de meditación al principio será suficiente, al concluir respirar conscientemente, agradecer, y volver despacio a la actividad. Con el tiempo y con la práctica se irán abriendo distintas etapas de evolución.

Los beneficios de meditar: calma la mente, aumenta la sensación de paz, elimina el estrés y la ansiedad, previene la hipertensión, mejora la atención y el funcionamiento cerebral y físico, mejora el estado de ánimo y la predisposición.

Esta frase la leí hace mucho tiempo, y suelo recordármela para volver a enfocar en el aquí y ahora, me parece interesante para tenerla a mano en momentos difíciles, podés llevarla como una nota en el celular, o ponerla en el escritorio:

“Ten calma. Respira profundo. Una cosa a la vez.”

Con esto me despido por hoy, espero te haya servido de ayuda.

Cariños y hasta pronto!

Romina.
Terapeuta profesional en Aromaterapia.

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